El resultado electoral de octubre se impone para el Gobierno como una instancia decisiva para el futuro de su apuesta por avanzar en profundos cambios en la legislaci贸n que regula el mercado de trabajo en la Argentina.

La ambiciosa reforma laboral que acaba de sancionar la gesti贸n de Michel Temer en Brasil ofrece un envi贸n contundente para los planes con los que Mauricio Macri pretende encarar el segundo tramo de su mandato, pero en la Casa Rosada advierten que m谩s decisiva a煤n para sus objetivos ser谩 la relegitimaci贸n de su gesti贸n en las urnas. Un triunfo contundente de la oferta electoral oficialista otorgar谩 al Ejecutivo un margen de acci贸n amplio para acelerar los cambios que pretende en materia laboral y reducir谩 las chances de los sectores opositores y del sindicalismo para bloquear esas modificaciones.

Una victoria acotada o una derrota de Cambiemos en las urnas, en cambio, ofrecer谩 a la oposici贸n un ox铆geno clave para contrarrestar la embestida pro-reforma y reducir los cambios a simples retoques de maquillaje.

En el mientras tanto que resta para los comicios, el Gobierno comenz贸 a preparar desde el discurso el terreno para su ofensiva reformista. La denuncia presidencial contra la mafia de los juicios laborales, la multiplicaci贸n de intervenciones a los sindicatos, la ret贸rica en pos de modernizar los convenios colectivos en nombre de una mayor competitividad y productividad, y el embate directo contra las protestas callejeras de organizaciones sociales o conflictos laborales como el desalojo de la planta de Pepsico, se inscriben en esa l铆nea.

“Estos vienen en serio contra nosotros y contra los convenios colectivos”, abren el paraguas dentro de la propia CGT, donde admiten sin reserva que solo con la derrota oficialista en octubre podr谩n dar la pelea en defensa de sus intereses.

En concreto, el Gobierno solo ofreci贸 hasta ahora se帽ales acotadas de sus objetivos reformistas en el terreno laboral. Ellos apuntan, seg煤n el borrador que circula en los despachos del Ministerio de Trabajo, que conduce Jorge Triaca, a la necesidad de avanzar con un amplio blanqueo laboral (todav铆a se debate, incluso en consulta con la conducci贸n cegetista, sobre la conveniencia de que sea a costo cero para los empleadores o mediante un esquema de moratoria en el pago de deudas previsionales).

Adem谩s proyecta disponer un recorte de las cargas sociales sobre los salarios m铆nimos de diferentes actividades para alentar la contrataci贸n de nuevos trabajadores, implementar nuevos programas de pasant铆as laborales y de capacitaci贸n, y quiz谩s el aspecto m谩s ambicioso acelerar el proceso de reformulaci贸n de los convenios colectivos de actividad en l铆nea con el modelo de cambios acordado con los gremios petroleros para el desarrollo de Vaca Muerta.

Sin embargo, a la luz de la profundidad del antecedente reformista brasile帽o, algunos funcionarios cercanos al Presidente, con la adhesi贸n entusiasta de importantes actores empresarios, advierten sobre la apertura de un contexto proclive a apuntalar cambios m谩s de fondo sobre la legislaci贸n argentina. Bajo el argumento de la necesidad de readecuar el mundo del trabajo para generar empleo, la pol茅mica ley votada el mi茅rcoles por el Senado de Brasil supone un verdadero cambio de paradigma en las relaciones laborales del vecino pa铆s.

A la par que incrementa la libertad contractual, priorizando los acuerdos individuales o por empresa sobre los convenios colectivos de actividad, reduce significativamente el poder de acci贸n de los sindicatos, flexibiliza las condiciones de contrataci贸n y desvinculaci贸n de trabajadores, y ampl铆a las posibilidades de tercerizaci贸n laboral.

En la visi贸n de los principales sectores empresarios argentinos, el ejemplo brasile帽o ofrece una prueba contundente sobre la urgencia por flexibilizar la rigidez de la normativa laboral local, apuntando sobre dos ejes clave: la reformulaci贸n de las formas de contrataci贸n y la adecuaci贸n de los convenios colectivos.

Desde la vereda de enfrente, los sindicatos ya plantan bandera contra una eventual reforma y llaman a la resistencia en la calle y en las urnas. “No actuar a tiempo ser铆a suicida”, arguyen.

Presi贸n y cr铆ticas

La enorme brecha que plantea la reforma brasile帽a con la legislaci贸n argentina ya puso en guardia a los principales sectores industriales locales, que reclaman avanzar en la misma senda en el corto plazo para evitar quedar rezagados en la pulseada por la competitividad con sus pares del vecino pa铆s. “Es inexorable el camino de la reforma.

Se impone una adecuaci贸n porque tenemos una legislaci贸n muy atrasada, profundamente r铆gida y con una influencia muy corporativa que impide la creaci贸n de empleo”, sostuvo el vicepresidente de la Uni贸n Industrial (UIA), Daniel Funes del Rioja. El directivo industrial advirti贸 que la econom铆a argentina “ya empieza a mostrar algunos brotes verdes, que no se traducen en la creaci贸n de puestos de trabajo”, un fen贸meno que atribuy贸 al desequilibrio entre la legislaci贸n laboral vigente y las necesidades que plantea un modelo productivo que define nuevas condiciones y categor铆as laborales.

Similar argumento esboz贸 el abogado y asesor de empresas Juli谩n de Diego, quien consider贸 “atractiva” la reforma laboral del vecino pa铆s y juzg贸 como “muy bienvenido” su ejemplo para los cambios que proyecta la administraci贸n macrista. “No se si el Gobierno tiene margen pol铆tico para avanzar, pero es una necesidad imprescindible para ser competitivos en el contexto econ贸mico internacional”, indic贸 De Diego.

El planteo fue respaldado por el titular de Abeceb y ex secretario de Industria, Dante Sica, quien advirti贸 que la Argentina “deber谩 mostrar una determinaci贸n similar (a la brasile帽a) y lograr la aprobaci贸n de una bater铆a de medidas que permita dar se帽ales a la sustentabilidad fiscal, fundamentalmente mejorar su competitividad para atraer inversiones productivas, que son las que generan empleo”.

Justamente el entramado sindical en todas sus vertientes, con el auxilio de agrupaciones sociales y sectores de la oposici贸n pol铆tica, ya est谩 enfocado en dar la batalla contra cualquier apuesta reformista.

“No hay dudas de que hay una ofensiva contra los derechos laborales en toda la regi贸n, pero tenemos que hacerle frente con inteligencia porque es mucho lo que est谩 en juego en esta pelea”, afirm贸 el triunviro de la conducci贸n cegetista, Juan Carlos Schmid. Su par en la c煤pula de la central, H茅ctor Daer, se帽al贸 que la reforma de Temer supone “un retroceso important铆simo porque destruye el 100% de la legislaci贸n laboral” en el vecino pa铆s y reconoci贸 que la dirigencia gremial est谩 preparada para dar la batalla por bloquear cualquier intento de replicar esos cambios. Y remarc贸: “Lo primero que tenemos que hacer es que el Gobierno no gane las elecciones. Sin legitimidad pol铆tica no va a poder poner esta discusi贸n encima de la mesa”.

Carlos Tomada, el ex ministro de Trabajo de la administraci贸n kirchnerista, recal贸 tambi茅n en la relevancia de la instancia electoral para cualquier debate sobre cambios en la legislaci贸n laboral.

“Un hecho indispensable para que una contrarreforma pueda caminar es el resultado de la elecci贸n. Si gana la oposici贸n hay condiciones para enfrentar la embestida. Pero con un triunfo de Macri habr谩 menos espacio para confrontar porque es muy dif铆cil plantarse frente a un gobierno que ha sido reelegitimado”, reconoci贸. No obstante, destac贸 que, a diferencia de Brasil, las instituciones del mundo del trabajo y los derechos laborales est谩n m谩s arraigados en la sociedad argentina, situaci贸n por la cual estim贸 que “a煤n triunfando ser谩 muy dif铆cil que el Gobierno pueda avanzar con una reforma de semejante impacto” como la alentada por Temer. “Es pr谩cticamente la derogaci贸n de la ley de contrato de trabajo, no creo que ac谩 se animen a tanto”, a帽adi贸.

Para un hist贸rico abogado sindical como Lucio Garz贸n Maceda, el clima de reforma est谩 instalado hace tiempo, pero puso en duda cualquier avance oficial previo a las elecciones.

“El Gobierno no va a desaprovechar el antecedente de Brasil, porque supone la descentralizaci贸n del poder de los sindicatos y la empresarizaci贸n del trabajador”, razon贸 el letrado y reclam贸 a la dirigencia gremial estar preparada para enfrentar la ofensiva que, seg煤n opin贸, “se discutir谩 en la calle”.

“Los sindicatos tienen que mejorar su imagen en la opini贸n p煤blica para poder movilizar, porque hoy los trabajadores est谩n muy claros en la defensa del salario, pero no tanto en el modelo o las condiciones laborales”, alert贸.

A su vez, el titular de la Asociaci贸n de Abogados Laboralistas (AAL), Mat铆as Cremonte, calific贸 la reforma brasile帽a como “una sentencia de muerte para el derecho laboral de ese pa铆s” y sostuvo que marca “un retroceso al siglo XIX, como si trabajadores y empresarios estuvieran en un pi茅 de igualdad para acordar las condiciones de contrato”.

Y consider贸 que “las recientes declaraciones de Macri contra la justicia laboral y los sindicatos, sumado a su origen empresarial, no dejan lugar a dudas de que Brasil es el modelo a seguir por el Gobierno”.

Fuente: Cronista.com