La AFIP estableció un mecanismo para aliviar la presión a las PYMES con relación a los embargos trabados producto de ejecuciones fiscales.
Hasta no hace mucho los plazos de ejecución rondaban los 29 días, desde el incumplimiento hasta la ejecución del embargo, según el siguiente esquema:
La AFIP implementó un mecanismo de cobranza proactiva para otorgar más tiempo a los contribuyentes desde el incumplimiento y en la etapa de la intimación, otorgando más plazo para cumplir con las obligaciones antes de trabar medidas cautelares.
Los plazos quedaron de la siguiente forma, llegando ahora a un total de 70 días desde el incumplimiento hasta el embargo de las cuentas bancarias, más del doble del plazo exiguo que se venía manejado: