La licencia tanto de maternidad como de paternidad tiene como finalidad la adaptación del nuevo integrante de la familia.

Según las leyes laborales argentinas, los padres tienen dos días de licencia por paternidad. Creo que todos estamos de acuerdo con que ese tiempo es insuficiente. Y, aunque hay un amplio consenso respecto del tema, todavía hay escasos avances para que los padres argentinos puedan tener más días para estar con el recién nacido y con la madre.

Según un relevamiento que realizamos en 2017 entre 625 empresas pequeñas, medianas y grandes de todo el país, de diferentes industrias y servicios, sólo el 17% otorgaban una extensión de la licencia por paternidad.

El mismo estudio realizado en 2013 arrojó que sólo el 8% ofrecía ese beneficio, por lo que se puede decir que el número se duplicó en cuatro años y que aumentó la concientización sobre el tema, aunque todavía nos encontramos lejos del ideal.

Recientemente, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció que extenderá la licencia a 45 días para que, de esta manera, el cuidado de los hijos sea una responsabilidad compartida entre los progenitores.

Es una medida que necesitamos se traslade también al ámbito privado. Si bien hay casos excepcionales de empresas que brindan mayor cantidad de días, éstos parten de iniciativas propias de las mismas y no de una legislación laboral más igualitaria.

Una licencia por paternidad con mayor cantidad de días apuntaría a equilibrar la responsabilidad de hombres y mujeres en el cuidado de los niños, favoreciendo y mejorando así las posibilidades laborales de las mujeres.

Según otro de los trabajos que realizamos durante 2017 bajo la campaña #Talentosinetiquetas, más de la mitad de los argentinos cree que la maternidad y los estereotipos son los factores que más influyen en el desarrollo profesional de la mujer.

Es hora de comenzar a cambiar esta parte de la historia y la ampliación de la licencia por paternidad colaborará con ello.

Es claro que el impacto físico de un embarazo recae directamente sobre la mujer, pero la realidad es que para el padre también es un cambio y las empresas tienen la responsabilidad de acompañarlo en este momento tan importante.

La licencia por paternidad busca que las familias estén juntas en esta etapa inmediatamente posterior al parto, cuando toda la cotidianeidad se revoluciona y hay que adaptarse al cambio.

Una ampliación de la licencia mejorará el bienestar de las familias, permitirá a los padres estar más cerca de los niños colaborando en su cuidado y siendo parte responsable del mismo.

Como mencioné anteriormente, hay empresas que ya hicieron lo suyo, y gobiernos que están impulsando este tipo de reformas; es hora de marcar la diferencia.

Fuente: Cronista.com